Cada año, en medio de los festejos de Navidad y Año Nuevo, son muchas las mascotas y animales domésticos que sufren graves consecuencias debido a los efectos que les causan los estallidos de la pirotecnia. Para saber cuáles son las medidas de prevención que deben tomarse disminuir los malestares en las mascotas, este Diario dialogó con Julio Simón, profesional veterinario de la ciudad.
Cada año, en medio de los festejos de Navidad y Año Nuevo, son muchas las mascotas y animales domésticos que sufren graves consecuencias debido a los efectos que les causan los estallidos de la pirotecnia. Para saber cuáles son las medidas de prevención que deben tomarse disminuir los malestares en las mascotas, este Diario dialogó con Julio Simón, profesional veterinario de la ciudad.
"Esta es una costumbre ya muy arraigada, por lo tanto, lo que nos queda por hacer es tomar las precauciones necesarias y difundirlas para que todos estén al tanto de cómo actuar en esos momentos", comenzó diciendo Julio Simón, al tiempo que agregó que "no sólo las mascotas sufren, sino también algunos chicos las padecen".
"Todos los fines de año y con bastante anticipación, solemos tener perros accidentados y perdidos. Al asustarse, salen como disparados y en su carrera, atraviesan vidrios, los cercos que habitualmente los contienen, a veces hasta rejas. No sólo se lastiman sino que si ganan la calle, se pierden ya que salen sin rumbo y enloquecidos".
Otros casos que se dan, son los de los perros que están acostumbrados a recoger objetos. "Lamentablemente, hay casos en que cuando alguien tira un petardo, el perro corre a buscarlo, como un juego y les estalla en la boca. De eso he visto heridas muy graves y lo peor es que en ocasiones, algunos se divierten con ese tipo de actitudes, verdaderas maldades, que generalmente sufren los canes de la calle".
Pero Simón no sólo se refirió a los canes. Los gatos, según el profesional, son tal vez los que más sufren las consecuencias de la pirotecnia. "A veces no les prestamos atención a los gatos porque cuando se habla de mascotas, se mencionan los perros, pero en realidad, hoy día creo que hay como mascotas en los hogares, más gatos que perros, por una cuestión de comodidad y economía".
Sobre los efectos de los fuegos artificiales, Simón dijo que en la raza felina "se produce un estrés muy fuerte que los afecta muy profundamente en su faz psicológica en etapas, a veces, muy prolongadas. Hay cambios de hábitos, de conductas, en su alimentación, cosas que en los perros no sucede. Pareciera que el centro neurológico del felino está más sensible para este tipo de cambios. Diría que es más difícil comprar` la mente de un gato que la de un perro. A lo mejor, a este último con un hueso lo podemos distraer pero a un gato no, y eso es por su independencia natural, se hace más difícil".
Cómo prevenir los accidentes
Las principales precauciones hay que tomarlas cuando se dejan las mascotas solas en un departamento o en la casa. "Siempre aconsejo que en estos días, si es que se deben dejarlos solos en los lugares habituales, revisen previamente si pueden atravesar vidrios, si hay rejas peligrosas, ya que lo que normalmente está bien y en orden, cuando el perro se enloquece y se asusta, puede convertirse en un peligro en su contra".
Simón agregó que "es importante tener en cuenta cuando el perro está atado. En caso de que sea imperiosa la necesidad de hacerlo, porque no hay otra alternativa, hay que tener cuidado y cerciorarse de que la cadena y el collar tengan al menos dos giratorios, que impiden que la mascota se enrosque en su ataque de locura porque generalmente cuando empiezan a girar, lo hacen para el mismo lado y se produce en muchos casos el ahorque y esto es muy frecuente, y no sólo en estas épocas. También hay que tener cuidado con el alambre corredizo, ver que esté bien profundo en los dos extremos, para que no se enrosquen en los alambres".
"Otra cosa a tener muy en cuenta es cuidar que no haya cerca, cuando están atados, una pared baja, maderas sueltas o un sillón (cuando están atados dentro del hogar o de un galpón) porque pueden saltar y quedar colgados del otro lado y no tienen manera de zafar de esa situación si están solos y esto, lamentablemente, es bastante frecuente también", siguió diciendo Julio Simón.
El profesional advirtió también sobre el uso de caniles, ya que "hay que asegurarse de que el perro lo tolere, si no está acostumbrado, puede ser peor y lastimarse dentro de él tratando de salir de su encierro, golpeándose locamente contra las paredes". Agregó que "hay una pequeña trampa que a veces funciona cuando el can queda dentro del hogar y es encender una radio con el volumen muy alto. Eso hace que se acostumbre a un nivel de ruido unas horas antes. Eso a veces funciona bastante bien".
Por último, el veterinario mencionó los sedantes, a los que en determinadas ocasiones se suelen recurrir aunque "siempre es conveniente consultar con el profesional y no hacerlo por cuenta propia. Eso muchas veces soluciona el problema cuando las mascotas sufren demasiado el estrés de la pirotecnia, advirtiendo que se debe tener especial cuidado en el uso de éstos con la raza de los braquicefálicos, como los pekineses, bulldog, boxer; los perros ñatos, porque sus fauces y su lengua ocupan mucho espacio y tienen respiración acotada y es mucho más sensible cuando se relaja".
"Sabemos que esto sucede por dos motivos. Una es la mayor sensibilidad que tiene el oído de estos animales, ellos perciben sonidos que nosotros ni siquiera escuchamos. Un ejemplo es el silbato que usan los adiestradores que emite un sonido ultrasónico y nosotros escuchamos nada más que alguien al lado nuestro sopla pero la mascota enseguida actúa ante él. Además, tiene que ver la potencia y el tipo de ruido. La otra razón es que no debemos olvidar que no podemos explicarles que no va a pasar nada, que no tengan miedo pero si está con su dueño, con su familia, la mascota se distrae más. No es que no sientan pero están más contenidos, no entran en pánico, por eso cada uno debe hacerse responsable en estos días tan especiales del cuidado de sus animales",
Entonces recorda...
Cuando vos prendes pirotecnia tu perro,gato,caballo, etc tiene:
Palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria (dejá de respirar por un minuto y despues contame como te sentis), falta de aire, náuseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida del control, miedo a morir. (imaginate cuando vos sentis algo de eso lo mal que estas)
Estas alteraciones provocan en la conducta animal intentos de escapar descontroladamente, incentivado por el estado de pánico, durando varios minutos y en los casos severos varían desde 1 a varias horas, dependiendo el tiempo que dure el estímulo provocado por el ruido (fiestas de fin de año).
Las reacciones suaves o de baja intensidad incluyen deambulación, temblor, encogimiento, inapetencia, intensos deseo de ingerir agua, deseo de estar en permanente contacto con el propietario.
Las reacciones más graves o de alta intensidad provocan gemidos, intensa salivación o babeo, jadeos prolongados y muy fuertes, eliminación y/o retención de heces u orina, correr en forma desenfrenada sin rumbo (escape frenético), que en muchas ocasiones incluyen arañado o masticar barreras (Fractura de dientes) y saltar a través de ventanas, vidriados o alambrados, provocándose heridas de suma gravedad.
Como última consideración es bueno recordar que el 15 de Octubre de 1978 la UNESCO promulgó la “Declaración Universal de los Derechos del Animal”, donde en un párrafo del preámbulo dice “que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales”.
Fuente: http://www.derechoanimal.com.ar/movimientoluz/Archivos/La%20Pirotecnia%20.htm
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